Las investigaciones en el grupo comenzaron en 2023 cuando la policía fronteriza en España notó viajes sospechosos desde sus aeropuertos que transportaban grandes sumas de dinero. Los viajes a Chipre por miembros del grupo penal se utilizaron para ofrecer ganancias penales, que luego fueron lavadas. Las autoridades impidieron que los delincuentes viajaran y confiscaran más de 1,8 millones de euros.
Las autoridades descubrieron que el grupo dirigía un sofisticado servicio de lavado de dinero para otras organizaciones criminales. El grupo actuó como un servicio financiero para transferir ganancias penales internacionalmente. Las criptomonedas se utilizaron para mover las ganancias en efectivo entre las organizaciones penales. Para deshacerse de las ganancias en efectivo, el dinero se transportó en vuelos comerciales, principalmente a Chipre, y por transporte público a países vecinos de España. El grupo pudo llevar a cabo de cuatro a seis transacciones de lavado de dinero por semana.
La ejecución de este servicio financiero requirió una organización estructurada profesionalmente que consta de al menos 52 miembros, que opera principalmente desde España y Chipre. El grupo trabajó con contactos fuera de su organización para poner en contacto con los clientes y recibir el efectivo para ser lavado. Sus contactos están vinculados a varias compañías comerciales de todo el mundo.
Como el servicio financiero se utilizó en todo Europalas autoridades tuvieron que trabajar juntas para detener al grupo criminal. Se lanzó una investigación internacional estableciendo un Equipo de Investigación Conjunta (JIT) en Eurojust entre las autoridades españolas, chipriotas y alemanas, Eurojust y Europol. A través del JIT, se intercambió información de las autoridades fiscales y judiciales que condujeron al derribo del grupo criminal. Europol apoyó esta operación internacional con expertos especializados en delitos financieros, luchando contra redes criminales de alto riesgo, desentrañando estructuras de lavado de dinero y rastreando flujos de criptomonedas.
Se llevaron a cabo una serie de acciones para detener el servicio financiero. En octubre de 2024, se llevaron a cabo acciones en España, Francia y Chipre para desmantelar al grupo criminal. Esto fue seguido por acciones en noviembre de 2024 que atacaron a los actores que trabajaban con el grupo criminal. Se realizaron un total de 91 búsquedas, 77 en España, 1 en Francia y 13 en Chipre. Veinte sospechosos fueron arrestados en España, uno en Francia y dos en Eslovenia. Las autoridades confiscaron un total de 8 millones de euros en efectivo, 2 millones en cuentas bancarias y congelaron 27 millones de euros en criptomonedas. Las investigaciones en el grupo y su servicio financiero continúan.
Las siguientes autoridades participaron en las acciones:
- España: Investigador del juez no 2 de El Prat de Llobregat; Oficina de Fiscalía Pública de Barcelona; Guardia Civil Special Central Unit 3, Destabilizing Thream Group-Uuco
- Chipre: Oficina del Fiscal General; Mokas (unidad para combatir el lavado de dinero); Departamento de Investigación Penal (CID) (en colaboración con otros departamentos de policía)
- Alemania: Oficina del Fiscal Público, Landshut; Oficina de Investigación de Aduanas, München
- Francia: Tribunal Judicial de Marsella, jurisdicción especializada interregional contra el crimen organizado (JIRS); Oficina Nacional de Antigir Fraud (ONAF), Marsella/Niza.
Publicado originalmente en The European Times