Una investigación internacional ha descubierto que los servicios rusos espían con múltiples antenas sus embajadas en Europa. El edificio de Sofía no es una excepción, informa NOVA.
La investigación se llevó a cabo en decenas de países. Según sus palabras, en 30 edificios de las embajadas rusas en Europa hay 189 antenas que no se utilizan con fines civiles, sino para espionaje. Se indica que, además de los secretos de Estado y los políticos, Rusia también vigila a los ciudadanos comunes y corrientes que declaran una posición proucraniana.
Los periodistas que participaron en la investigación afirman que las antenas se utilizan para identificar a los participantes en eventos que apoyan a Ucrania a través de números IMEI únicos para cada teléfono. Resulta que una gran parte de los diplomáticos rusos expulsados se dedicaban precisamente a ese tipo de actividades y estaban especializados en sistemas informáticos.
Otro tema de discusión es el uso de cámaras de reconocimiento facial en Rusia. En Moscú reconocen a los hombres aptos para el servicio militar obligatorio (entre 18 y 27 años). Luego, la tecnología se vincula a una base de datos, lo que permite un seguimiento más sencillo de los reclutas.
La embajada rusa en Bruselas está adornada con antenas espía para espiar
Una investigación muestra que la técnica puede interceptar comunicaciones militares y policiales.
En el edificio de la embajada rusa en Bruselas hay 17 antenas espía, lo que supone un número récord de medios técnicos similares de una misión diplomática rusa en Europa. Así se desprende de una investigación de los medios locales.
Para mantener una conexión cifrada, la embajada no necesita tantas antenas, pero pueden usarse para monitorear conversaciones telefónicas y vía satélite, añadió una investigación de varios medios europeos. Cabe señalar que con estas antenas es posible interceptar mensajes relacionados con el trabajo de la aviación, el transporte marítimo, el ejército y la policía, especifica BTA. .
Los servicios de seguridad belgas han aclarado que utilizan una conexión cifrada desde 2011, lo que debería proporcionar la privacidad necesaria. Los servicios no descartan que, entretanto, las tecnologías hayan avanzado lo suficiente como para hacer posible un gran avance.
Se observa que el número de antenas de la embajada rusa en Bruselas ha llamado la atención de la contrainteligencia belga y así lo ha confirmado el ministro de Justicia, Vincent van Kikenborn. Según él, es difícil determinar el tipo de equipamiento utilizado por la misión diplomática rusa en el país.
Foto de : pixabay
Publicado originalmente en The European Times