Las autoridades iraníes ejecutaron a finales de octubre a cuatro personas condenadas por vender alcohol ilegal, que envenenó y mató a 17 personas el año pasado. Más de 190 personas que consumieron la peligrosa bebida fueron hospitalizadas.
La pena de muerte contra el acusado en el caso se ejecutó en la cárcel central de Karaj.
De acuerdo a derechos humanos Según organizaciones como Amnistía Internacional, Irán lleva a cabo el mayor número de ejecuciones al año después de China.
Después de la Revolución Islámica de 1979, Teherán prohibió la producción y el consumo de bebidas alcohólicas. Desde entonces, la venta de ilegales alcohol en el mercado negro ha florecido, provocando envenenamientos masivos. El último caso, informado por los medios iraníes, ha matado a unas 40 personas en el norte de Irán en los últimos meses.
Sólo las minorías cristianas reconocidas en Irán, como la comunidad armenia del país, pueden producir y consumir alcohol, pero de forma discreta y sólo en casa.
Ilustrativo Foto de Amanda Brady: https://www.pexels.com/photo/elegant-champagne-coupes-in-sunlit-setting-29157921/