Las elecciones son un momento clave en la vida democrática de un país. Ese día, no menos de 8 millones de votantes en toda Bélgica fueron llamados a las urnas. En general, el día transcurrió sin problemas en la mayoría de los colegios electorales, pero hubo algunos contratiempos que perturbaron el buen desarrollo del proceso. He aquí un vistazo detallado a la jornada electoral, marcada por desafíos técnicos en Bruselas y problemas organizativos en Valonia.
Retrasos en los colegios electorales de Bruselas
Los habitantes de la comuna bruselense de Evere tuvieron que tener paciencia. Desde primera hora de la mañana, una fila interminable se extendió frente al colegio electoral y algunos votantes tuvieron que esperar mucho más de lo esperado.
“Llegué alrededor de las 8.10, ahora son las 8.43 y la cosa no avanza muy rápido”, confió un elector.
¿La causa del retraso? Un error administrativo relacionado con un sobre que contenía los códigos incorrectos necesarios para abrir los colegios electorales.
Un error técnico en el sobre
Un evaluador de mesa electoral explica la situación:
“Esta mañana estábamos esperando este sobre para poder encender y poner en marcha todo el colegio electoral. Lo recibimos a tiempo, pero resultó ser incorrecto, por lo que no teníamos los códigos correctos para comenzar”.
Esta confusión retrasó la apertura de los colegios electorales, poniendo a prueba la paciencia de los votantes, algunos de los cuales estaban presentes mucho antes de las 8 de la mañana.
Falta de asesores en Valonia
Mientras que en Bruselas lo que faltaba era la tecnología, en Valonia, especialmente en Maurage, el problema era bastante diferente. Este colegio electoral tuvo que posponer su apertura debido a la escasez de personal. Faltaban dos evaluadores, un gran desafío para el equipo organizador.
Una madre multitarea
Una de las integrantes del equipo, una madre, explicó la dificultad de encontrar apoyo en esta jornada electoral, que además coincidió con un momento personal importante.
“Papá trabaja y los padres están enfermos. Esperamos que haya un voluntario dispuesto a ayudar a quitarnos la carga física y mental de nuestros hombros. Es un día especial porque también es el primer cumpleaños de mi hija, así que celebraremos su primer cumpleaños haciendo las elecciones”.
A pesar de estos desafíos, el presidente de la mesa electoral no se rinde e intenta reclutar voluntarios entre los presentes. Después de varios intentos, finalmente encontró a los asesores desaparecidos.
Una carrera contra el tiempo para encontrar asesores
En La Louvière, el proceso de contratación de asesores resultó especialmente complejo. Los departamentos responsables de las elecciones se enfrentaron a una verdadera carrera contrarreloj para reunir los equipos necesarios.
“El martes teníamos 630 evaluadores de los 1.100 que se habían registrado. Así que tuvimos que apresurarnos en el último momento para poder volver a reclutar”, explicó un funcionario local.
Afortunadamente, a pesar de estas dificultades, los colegios electorales de Maurage finalmente encontraron a los dos asesores desaparecidos, lo que les permitió abrir los colegios electorales y recibir a los electores en buenas condiciones.
Conclusión
Aunque la jornada electoral fue en general un éxito, puso de relieve una serie de deficiencias organizativas, tanto técnicas en Bruselas como logísticas en Valonia. Sin embargo, la movilización de nuestros equipos sobre el terreno y la solidaridad de nuestros voluntarios nos permitieron superar estos obstáculos, garantizando un proceso de votación fluido para la mayoría de los votantes. Sin embargo, estos incidentes subrayan la importancia de una mejor anticipación y preparación para la organización de elecciones en el futuro, para evitar que tales problemas se repitan.
Publicado originalmente en The European Times