14.8 C
Murcia
viernes, noviembre 15, 2024
spot_img

Los derechos humanos de los “presuntos” enfermos mentales

¿Es la psiquiatría realmente una disciplina científica? ¿Y qué es un enfermo mental?

Hace poco más de trece años leí en la portada de una revista de salud, muy crítica con el sistema médico tradicional, el titular: ¿Es la psiquiatría una disciplina científica o una estafa? Y siempre he pensado que sería interesante captar el espíritu de ese titular y escribir un libro no demasiado extenso sobre el tema. Hoy, cuando nos acercamos al final del primer cuarto del siglo XXI, se hace cada vez más urgente denunciar permanentemente la grave y falsa pandemia en la que nos están haciendo caer estos médicos y grandes empresas farmacéuticas: enfermedad mental.

Independientemente de cómo la historia ha tratado a personas que han tenido la desgracia de caer en manos de una psiquiatría atrozmente agresiva, con prácticas como Lobotomías, Electroshock, experimentos químicos, y a un catálogo atroz, perfectamente documentado por historiadores y médicos en bastantes apartados, añadimos ahora lo fácil que ha sido para estos médicos inculcar un falso paradigma, donde el “presunto enfermo mental” Parece que nació, cuando la realidad es que cada vez se acuñan diferentes “trastornos” para encasillar en ellos al mayor número de personas, sin ninguna base científica.

En 2008, en una publicación dedicada a la salud, preparó un artículo-entrevista muy interesante, donde Juan Pundik, prestigioso psicoanalista, con más de 40 años de experiencia, fundador y director del Escuela Española de Psicoterapia y Psicoanálisis, y presidente fundador de FILIUM, Asociación para la prevención del Maltrato Infantil, entre otras muchas actividades, destacó que “millones de niños en todo el mundo están siendo injustamente (2008) medicalizados para ‘tratar’ inexistentes «trastornos del comportamiento».

El informe de referencia, extenso y abundante en datos, con referencias al uso de psicotrópicos ya en la Segunda Guerra Mundial por parte de los nazis y los comunistas de la Unión Soviética, así como de muchos otros países para lograr el control demográfico, a cualquier precio, a lo largo de los últimos años. historia, generó una pregunta que creo relevante plantear, porque, después de más de quince años, nos acerca a algunas de las “Preocupaciones de los psiquiatras actuales” sin querer denunciar que esos fangos y otros anteriores, nos han traído, casi con total garantía, los restos del aumento de los suicidios en las sociedades modernas y del continuo abuso de la llamada droga zombie: Fentanilo.

-¿Qué fármacos considera que se están recetando de forma excesiva e inadecuada?

Como parte de esta campaña antimedicalización, en abril de 2006 publiqué ‘El niño hiperactivo’, obra en la que denuncio la prescripción masiva de Rubifen, Concerta, Ritalin y metilfenidato a la que generalmente se somete a los niños. Denuncié la inexistencia del TDAH o Trastorno por Déficit de Atención con o sin hiperactividad, de la corrupta biblia psiquiátrica que representa el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales -DSM- y de la ‘cocaína pediátrica’ en que realmente consiste la droga. ‘metilfenidato’.

Si estás interesado puedes leer todo lo relacionado con el Rubifeno y su componente principal metilfenidato: ARRIBA ::. RUBIFEN 20 mg COMPRIMIDOS PROSPECTO (aemps.es).

Respecto a dichas DROGAS en mayúsculas, el propio Juan Pundik argumentó en 2008: No olvidemos que el prospecto de Rubifen indica como posibles efectos secundarios sequedad de boca, mareos, dolor de cabeza, insomnio, náuseas, nerviosismo, palpitaciones, reacciones cutáneas y cambios en la presión arterial. Y según algunos estudios puede provocar la muerte súbita del niño. Un modelo de virtudes. El mismo prospecto indica que no debe administrarse a niños menores de 6 años y también advierte que su uso puede generar dependencia de tipo anfetamínico. Hoy en día, el metilfenidato, un inhibidor selectivo de la recaptación de dopamina, noradrelina y serotonina, se considera una de las drogas más adictivas.

Aus 019psiqiatria 1 Los derechos humanos de los “presuntos” enfermos mentales
Camilla metálica donde los psiquiatras tendían a sus “pacientes” para realizar prácticas experimentales con ellos.

Pero como este medicamento es tan peligroso, como muchos otros que hay hoy en el mercado, cuando surgen síntomas secundarios, el médico, en la mayoría de los casos, contraataca con más medicación para el dolor o malestar que se ha presentado, sin tener en cuenta el origen. Y es cuando llegamos a la sobremedicalización donde nos encontramos con pacientes que toman una cantidad exacerbada de medicamentos sin posibilidad de curación, salvo acabar convertidos en zombies, donde acabarán siendo culpabilizados por la clase médica, tildados de adicto.

Y cuando te dan la etiqueta de adicto, Es porque en general no han sabido afrontar ni gestionar sabiamente las indicaciones de los médicos. Y por lo tanto eres un mentalmente enfermo definitivo, ya que, a modo de estigma, portarás dicha enfermedad La adicción, a lo largo de su vida, siendo el médico o psiquiatra quien saldrá en televisión a decir claramente que estas personas tienen poca capacidad para afrontar una solución razonada o razonable.

Es en este punto cuando los derechos humanos de estas personas se van por el retrete sin que nadie haga nada para revisar de manera real los engranajes que mueven la verdadera industria detrás de la psiquiatría.

Para los que caminamos con pies de plomo pisando charcos nauseabundos como este, a veces vemos que hay demasiados enfermedades mentales, demasiados excesos, demasiadas historias que nos hacen temer que se esconde algo oscuro y siniestro, al menos en algunas de las atrocidades históricas de las que algunos psiquiatras han sido protagonistas a lo largo de la historia, todas ellas con nombre y apellidos.

Cerré el cuaderno el 24 de noviembre de 2023, a las 11:03 con el propósito de recopilar información para otras historias.

Como siempre busca y busca información en Internet, en libros, en la gente, y cuando veas que ya tomas más de un par de pastillas al día, busca un médico de confianza que te pueda dedicar un poco más de cinco minutos. usted y tratar de resolver sus problemas. duda, su vida puede estar en peligro. Y por supuesto, no automedicarte ni abandonar ningún tratamiento sin un experto cualificado, salvo que sea posible que no sea la persona que te ha recetado el medicamento.

Bibliografía:
Revista DSALUD, núm. 128
Revista DSALUD, núm. 104
.:: ARRIBA ::. RUBIFEN 20 mg COMPRIMIDOS PROSPECTO (aemps.es)

Publicacion original en The European Times

Gabriel Carrión López
Gabriel Carrión López
Gabriel Carrión López: Jumilla, Murcia, 1962. Escritor, guionista y realizador. Ha trabajado como periodista de investigación desde 1985 en prensa, radio y televisión. Ha publicado dos libros sobre la banda terrorista ETA. Colabora con medios de prensa libre y es conferenciante sobre temas diversos.

Artículos relacionados

SÍGUENOS!

4SeguidoresSeguir
0SuscriptoresSuscribirte
- Publicidad -spot_img

Últimos artículos