Un hombre detenido por las autoridades griegas el viernes por tráfico de mujeres es sospechoso de terrorismo islámico, informó la edición electrónica de Kathimerini.
El viernes, con la ayuda de los canales de cooperación policial internacional, la policía griega desbarató una red de trata de mujeres formada por dos organizaciones criminales. Durante la operación a gran escala, las autoridades arrestaron a 22 personas en Atenas y Tesalónica, incluidos 11 miembros de la organización y 11 empleados del burdel. Del sitio fueron rescatadas 51 mujeres, de las cuales 48 colombianas, 2 venezolanas y 1 albanesa, a quienes luego se les brindó ayuda y protección.
El sospechoso es un extranjero de Oriente Medio, que en los últimos años ha estado en el centro de una investigación por parte de los servicios de seguridad griegos tras la información que lo implica en vínculos con las actividades del Estado Islámico. El hombre es copropietario de un club nocturno en Atenas con un albanés, también acusado en el caso de trata de mujeres.
Según el periódico, el hombre de Oriente Medio llegó a Grecia después de escapar de la prisión, pero esto no ha sido confirmado por la policía griega.
Las ganancias de la red criminal fueron lavadas a través de restaurantes y una firma de bienes raíces propiedad de una mujer de 71 años con un largo historial criminal de trata de personas, conocida en el hampa como “Marina”.
Los asociados de la organización convencieron a las jóvenes para que trabajaran en Grecia con la promesa de salarios altos, pero en cambio les quitaron sus documentos de viaje y los vendieron, quedándose con su parte de las ganancias.
Las autoridades estiman que las ganancias alcanzaron los 160.000 euros mensuales, informa la televisión griega “Sky”.
Foto ilustrativa de Pixabay: https://www.pexels.com/photo/santorinni-greece-while-daytime-161275/
Publicado originalmente en The European Times