Se espera que esto aumente a todos los niños en 2050según Regina De Dominicis, Unicef Director Regional Europa y Asia Central.
Dijo que los países están sintiendo el calor de la crisis climática y la salud y el bienestar de los niños son los que más sufren.
“La multitud de implicaciones negativas sobre la salud actual y futura de una proporción tan significativa de los niños de la región debe ser un catalizador para que los gobiernos inviertan urgentemente en medidas de mitigación y adaptación”, añadió.
Niños en riesgo
El informe Dijo que los niños son particularmente vulnerables a los impactos de las olas de calor, ya que sus temperaturas centrales aumentan significativamente más y más rápido que las de los adultos, lo que los pone en riesgo de sufrir enfermedades graves, incluido un golpe de calor.
Además, las olas de calor también afectan la educación de los niños al dificultar su capacidad de concentración y aprendizaje.
Si bien los niños son particularmente vulnerables al impacto de las olas de calor, UNICEF señaló que la mayoría de los adultos experimentan el calor de manera diferente, lo que dificulta que los padres y cuidadores identifiquen situaciones peligrosas o síntomas de enfermedades relacionadas con el calor en los niños.
En los últimos años, las olas de calor en Europa y Asia Central se han vuelto más frecuentes sin signos de disminuir, y la frecuencia aumentará aún más.
El informe advierte que, según las estimaciones más conservadoras de un aumento de la temperatura global de 1,7 grados Celsius, a los niños y niñas de la región les espera un futuro preocupante. Para 2050, se prevé que todos los niños experimentarán una alta frecuencia de olas de calor.
Aproximadamente el 81 por ciento de los niños estarán sujetos a períodos prolongados de intensas olas de calor, mientras que el 28 por ciento enfrentará condiciones de olas de calor aún más severas.
Combatir el calor
Para proteger a los niños, UNICEF esboza seis recomendaciones para los gobiernos de Europa y Asia Central.
Incluyen la incorporación de la mitigación y adaptación a las olas de calor en los compromisos relacionados con el clima y las políticas de reducción y gestión del riesgo de desastres, manteniendo a los niños en el centro de todos los planes.
Los gobiernos también deberían invertir en atención primaria de salud para apoyar la prevención, la acción temprana, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades relacionadas con el calor entre los niños, incluida la capacitación de maestros y trabajadores de salud comunitarios.
Pueden seguir invirtiendo en sistemas nacionales de alerta temprana climática, realizar evaluaciones ambientales locales y apoyar iniciativas de preparación para emergencias y creación de resiliencia.
Publicado originalmente en The European Times