En una reunión extraordinaria organizada por la “Liga Internacional contra el Racismo y el Antisemitismo” (LICRA), y la miembro del Senado francés Nathalie Goulet, varias personalidades destacadas se reunieron con el Líder de la iniciativa de la Tercera República Libanesa, Omar Harfouch, quien anunció su desafío a la controvertida ley que prohíbe la presencia accidental de cualquier libanés con cualquier ciudadanía israelí incluso por accidente.
David Olivier, presidente de LICRA (la liga internacional contra el racismo y el antisemitismo), expresó su preocupación por la situación económica en el Líbano y reconoció que las condiciones se están deteriorando. Dio la bienvenida a Harfouch como invitado de honor en la reunión en el Senat francés, reconociendo su coraje y continuos esfuerzos por la reforma en el Líbano.
Por su parte, Harfouch anunció su rechazo categórico a la elección de personas en función de su religión u origen y la necesidad de derogar una ley libanesa que prohíbe la presencia de cualquier libanés en el mismo lugar con cualquier judío, israelí o proisraelí incluso sin darse cuenta. , e invitó a los libaneses, especialmente a la diáspora, a hablar e influir en su gobierno. Y aboga en sus regiones por la abolición de esta ley.
Frederic Dabi, director del Instituto Francés de Opinión Pública, expresó su solidaridad con Harfouch y la discriminación que enfrenta. Dijo que el tema debe preocupar a la opinión pública francesa, y que la lucha que atraviesa Harfouch es una lucha republicana que debe preocupar a todos.
Hassan Chalghoumi, líder de la Unión de Imanes en Francia, pidió coraje para apoyar la causa de Harfouch y expresó su total solidaridad con él, esperando que la batalla de Harfouch contribuya a la liberación de todo el mundo árabe.
El senador francés Andre Reichart elogió a Harfouch y expresó su voluntad de contribuir a su lucha, que describió como “una lucha para todos nosotros”.
Finalmente, el diputado francés Bruno Fuchs, miembro de la Comisión de Asuntos Exteriores, expresó su apoyo a la rebelión contra la injusticia, y llamó a luchar contra el racismo en el Líbano y en todo el mundo árabe.
Afirmó el compromiso de LICRA de fortalecer los esfuerzos en este campo, llamando a la implementación de lo identificado durante la reunión.
La reunión fue una encarnación de la solidaridad mundial con Harfouch y el pueblo libanés. Aunque el camino por recorrer es largo, el apoyo que recibieron durante esta reunión indica la esperanza de un futuro más pluralista y tolerante en el Líbano.
Publicado originalmente en The European Times