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viernes, septiembre 22, 2023

La dieta mediterránea aumentó la esperanza de vida hasta en un 35%

La dieta mediterránea: los científicos examinaron esta popular dieta a nivel celular y descubrieron que sus componentes específicos y posiblemente la dieta general pueden aumentar la esperanza de vida hasta en un 35 por ciento.

Esta prometedora extensión de la esperanza de vida se demostró utilizando organismos modelo de laboratorio: los gusanos. Pero lo más probable es que los efectos también existan en los humanos, sostienen los investigadores.

La dieta mediterránea ha ganado popularidad más allá de la región que le da nombre, a medida que surgen más pruebas que refuerzan su reputación como un plan de nutrición que promueve la longevidad y una salud excelente.

Las investigaciones muestran que las personas que siguen los principios de la dieta mediterránea, que incluye consumir abundantes alimentos de origen vegetal, pescado y reducir la ingesta de carnes rojas y productos lácteos, son generalmente más saludables en muchos aspectos y cuentan con una mejor esperanza de vida en comparación con aquellos que no siguen estos principios. Su salud general generalmente se evalúa en función de los niveles de riesgo de afecciones como enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes, demencia y esperanza de vida promedio.

Sin embargo, los mecanismos específicos por los cuales la dieta mediterránea produce estos resultados aún no están claros. Si bien existe una gran cantidad de evidencia que respalda sus beneficios para la salud, las formas exactas en que combinaciones específicas de componentes alimentarios pueden prolongar la vida humana siguen siendo inciertas.

El pescado es un componente muy importante de la dieta mediterránea. Crédito de la imagen: Micheile Henderson a través de Unsplash, licencia gratuita

Un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Stanford pretendía dar algunas respuestas investigando los efectos de la dieta mediterránea en la esperanza de vida a nivel celular. El estudio se centró en el impacto de un solo producto, una fuente de grasas saludables, en la vida útil de los nematodos (lombrices intestinales).

Según los investigadores, comprender este mecanismo es un logro significativo. Puede proporcionar información sobre los efectos de varios tipos de grasas en la salud y ayudar a comprender por qué los hábitos alimentarios pueden contribuir a la longevidad.

“En general, se piensa que las grasas son perjudiciales para la salud. Pero algunos estudios han demostrado que tipos específicos de grasas o lípidos pueden ser beneficiosos”, comentó la genetista Anne Brunet de la Universidad de Stanford.

La dieta mediterránea, tal como la definen sus directrices, es particularmente rica en grasas beneficiosas conocidas como ácidos grasos monoinsaturados. Estas sustancias se pueden encontrar en productos como frutos secos, pescado y aceite de oliva.

Una de las grasas saludables, el ácido oleico, se convirtió en el foco del estudio antes mencionado, en el que los investigadores pretendían encontrar conexiones con la esperanza de vida en organismos de laboratorio. Cabe destacar que el ácido oleico es el principal ácido graso monoinsaturado que se encuentra en el aceite de oliva y en ciertos tipos de frutos secos.

Los resultados de esta investigación podrían ser importantes para quienes aspiran a tener una vida larga y saludable ampliando su esperanza de vida. Crédito de la imagen: Nikoline Arns vía Unsplash, licencia gratuita

A través de sus observaciones de los efectos sobre el nematodo Caenorhabditis elegans, el equipo descubrió dos ventajas del ácido oleico: en primer lugar, protege las membranas celulares del daño causado por la oxidación de lípidos y, en segundo lugar, aumenta los niveles de dos componentes celulares principales llamados orgánulos.

Este efecto resultó ser significativo: los nemátodos alimentados con ácido oleico vivieron aproximadamente un 35 por ciento más que los alimentados con una dieta tradicional.

Un tipo de orgánulo, las gotitas de lípidos, que actúan como reservorios de grasas, desempeñaron un papel crucial en el cálculo preciso del número de días que sobreviviría un gusano y lo relacionaron directamente con su esperanza de vida.

Las gotitas de lípidos participan en los procesos metabólicos ayudando a regular la utilización de las grasas, convirtiéndolas en energía celular.

Los bioquímicos explicaron que la cantidad de gotas de lípidos en ciertos gusanos puede servir como indicador de su esperanza de vida restante. Los gusanos con una mayor cantidad de gotitas de lípidos tienden a vivir más tiempo en comparación con aquellos con menos gotitas.

imagen 8 La dieta mediterránea aumentó la esperanza de vida hasta en un 35%
Laboratorio de bioquímica – fotografía ilustrativa. Crédito de la imagen: Pixnio, CC0 Dominio público

Los investigadores alimentaron a las lombrices intestinales con ácido oleico o ácido elaídico, un ácido graso trans monoinsaturado que se encuentra en la margarina y los alimentos procesados. A pesar de sus estructuras moleculares similares, estos dos ácidos tienen efectos fundamentalmente diferentes sobre la salud.

Las grasas trans, como el ácido elaídico, se consideran grasas nocivas o “malas” ya que aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas, demencia y otros problemas de salud, lo que reduce la esperanza de vida.

Se confirmó que los gusanos que fueron alimentados con ácido oleico mostraron un aumento en la presencia de gotas de lípidos dentro de sus células intestinales, y este hecho está directamente relacionado con una prolongación de su vida útil.

Por otra parte, las lombrices alimentadas con ácido elaídico no experimentó un aumento en las gotas de lípidos y no extendió su vida útil.

Cuando los científicos bloquearon el gen responsable de producir proteínas implicadas en la formación de gotas de lípidos en los nematodos, el efecto de una mayor esperanza de vida desapareció.

Según los investigadores, tanto las gotitas de lípidos como los peroxisomas eran más abundantes en los gusanos más jóvenes y sus niveles disminuían con la edad.

La abundancia de gotitas de lípidos y peroxisomas varía según las características inherentes, pero los gusanos que naturalmente tenían más de estos orgánulos vivieron más tiempo, de manera similar a los efectos del ácido oleico.

El ácido oleico no sólo afecta a los orgánulos sino que también protege las células al inhibir la oxidación de los lípidos, una reacción química que daña las membranas celulares. Por el contrario, el efecto del ácido elaídico es opuesto, ya que promueve la oxidación y compromete la integridad celular, lo que lleva a una menor esperanza de vida.

Ésta es la conexión entre la dieta y la longevidad, según los investigadores que intentaron explicar en detalle por qué y cómo determinados componentes de la dieta mediterránea pueden prolongar la vida.

Las conclusiones extraídas por los investigadores pueden resultar útiles para mejorar las pautas dietéticas. También pueden proporcionar información sobre cómo combatir eficazmente los procesos de envejecimiento imitando la protección contra la oxidación que proporciona el ácido oleico.

Sin embargo, los investigadores reconocen que estos hallazgos deberían considerarse actualmente como descubrimientos prometedores que requieren más estudios exhaustivos para determinar si se pueden obtener resultados similares observando a los humanos en términos de mejorar su esperanza de vida.

Escrito por Alius Noreika

Referencia: Alerta científica

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Publicado originalmente en The European Times

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