La guerra en Ucrania ha resultado en altos precios de alimentos y energía, hambre global e inflación, solo un ejemplo de la forma en que las crisis, que afectan a millones en todo el mundo, incluidos los niños, se afectan entre sí.
El informe, «Perspectivas para los niños en 2023: una perspectiva global», también analiza una variedad de otras áreas importantes, desde el impacto continuo de la pandemia de COVID-19 hasta la fragmentación de Internet y la emergencia climática. Aquí hay ocho ideas contenidas en el estudio.
1) La pandemia proyecta una larga sombra, pero los avances en salud ofrecen esperanza
La pandemia de COVID-19 ha puesto de relieve la necesidad de una sólida seguridad sanitaria mundial y muchos países siguen estando en riesgo. Desafortunadamente, son los niños quienes a menudo son los más vulnerables, si no al virus en sí, sí a sus muchos impactos.
Al mismo tiempo, la pandemia ha impulsado un progreso notable en el desarrollo de vacunas y reformas en los sistemas de salud globales y, en 2023, es esencial que el mundo continúe fortaleciendo la arquitectura de la salud en todo el mundo.
2) Los esfuerzos para controlar la inflación tienen un impacto no deseado en la pobreza infantil
La inflación vertiginosa ha sido la historia económica del año y, como era de esperar, sus impactos pueden pesar mucho en las familias y los niños. Los intentos de controlar las subidas de precios también pueden tener graves consecuencias, como la desaceleración del crecimiento económico y la reducción de las oportunidades laborales, especialmente para los jóvenes.
Acción del gobierno para ampliar y proteger los beneficios sociales, amortiguar a los más vulnerables de los impactos de la austeridad económica.
3) La inseguridad alimentaria y nutricional continuará
La inseguridad alimentaria ha ido en aumento como resultado de fenómenos meteorológicos extremos, cuellos de botella en cadenas de suministro clave y conflictos como la guerra en Ucrania.
A medida que suben los precios, a las familias de todo el mundo les resulta más difícil alimentar a sus hijos, y es probable que eso continúe en 2023.
Hacer que los sistemas alimentarios del mundo sean más resilientes es una forma de mitigar este problema.
4) Las crisis energéticas causan daños inmediatos, pero centrarse en la sostenibilidad significa un futuro más verde
Para miles de millones de personas, el aumento de los precios de la energía está aumentando considerablemente el costo de vida, y las perspectivas para 2023 son inciertas.
Esa perspectiva ha estimulado un enfoque aún mayor en la transición a fuentes de energía limpias y sostenibles, con el potencial de crear nuevos empleos para los jóvenes.
Sin embargo, muchos de ellos no se sienten preparados para estas nuevas carreras, por lo que preparar a los jóvenes que buscan trabajo con oportunidades de capacitación debe ser una parte fundamental de cualquier agenda de energía verde.
5) Centrarse en la financiación climática, el alivio de la deuda de los países en desarrollo
Los países en desarrollo enfrentan múltiples desafíos mientras intentan recuperarse de la pandemia, abordar la crisis climática y lidiar con el estrés económico, pero el apoyo financiero para estos países no está aumentando para satisfacer sus crecientes necesidades.
Sin reformas para desbloquear financiación adicional para el desarrollo, los recursos se distribuirán cada vez más y las necesidades urgentes quedarán sin satisfacer, y eso es una mala noticia para los niños.
6) La democracia bajo amenaza, los movimientos sociales retroceden
La democracia se ha visto cada vez más amenazada en los últimos años y seguirá siendo desafiada en 2023. La inestabilidad política puede conducir a un cambio social positivo, pero también puede dejar la puerta abierta para líderes autoritarios.
En 2023, es probable que los jóvenes desempeñen un papel aún más destacado en los movimientos sociales, ya sea en la acción climática, la salud mental, la educación o la igualdad de género. Su defensa será poderosa y contribuirá al impulso para el cambio.
7) El aumento del antagonismo complica los esfuerzos para ayudar a los niños
En una atmósfera de creciente faccionalismo, el multilateralismo se vuelve más difícil: el número de niños necesitados se encuentra actualmente en su nivel más alto desde la Segunda Guerra Mundial, y es poco probable que un mundo antagónico conduzca a resultados positivos para los niños.
Se necesita una mejor cooperación internacional para que las organizaciones multilaterales puedan abordar los desafíos que enfrentan los niños; todavía hay oportunidades para dejar de lado las tensiones, encontrar puntos en común y priorizar el bienestar de los niños.
8) Internet se vuelve menos abierto y más fragmentado
Los factores tecnológicos, comerciales y políticos están fragmentando la web en islas aisladas de conectividad y gobernanza.
Los niños se ven particularmente afectados ya que dependen en gran medida de Internet para su educación e interacciones sociales. En 2023, es probable que veamos esfuerzos para promover una web gratuita, inclusiva y segura, y se deben aprovechar todas las oportunidades para crear un futuro digital que beneficie a los niños.
Lea el informe completo aquí.
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