Los 27 Estados miembros de la UE no tienen derecho a establecer excepciones a la prohibición de la UE de neonicotinoide semillas, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminó el 19 de enero. Esto se aplica incluso en circunstancias excepcionales.
El fallo sigue a una solicitud al Consejo de Estado belga para anular la excepción de Bélgica para el uso de insecticidas tóxicos para abejas en cultivos de remolacha azucarera. La solicitud fue presentada por los grupos activistas Pesticide Action Network. Europa(PAN Europe), la asociación Nature & Progrès Bélgica, que sensibiliza e informa al público en general sobre cuestiones medioambientales y sociales, y un apicultor belga.
La sentencia del TJUE reorganiza la baraja y da nuevas esperanzas a las organizaciones ecologistas, ya que la institución recuerda que la prohibición se adoptó “por los elevados riesgos agudos y crónicos para las abejas de las semillas tratadas con productos fitosanitarios que contienen estos neonicotinoides”. Desde 2021, a pesar de las protestas de las asociaciones contra las sucesivas autorizaciones, ni el Gobierno ni los tribunales las han seguido.
Los neonicotinoides están prohibidos desde finales de 2018 en la Unión Europea debido a su peligro para la biodiversidad y la salud humana. Once países continúan otorgando «autorizaciones de emergencia» a las partes interesadas en el sector de la remolacha azucarera, que luchan por encontrar alternativas. Según un informe reciente de PAN Europa, UE Los Estados miembros han concedido más de 236 excepciones para plaguicidas prohibidos en los últimos cuatro años, y los neonicotinoides representan casi la mitad (47,5 %).
Los grupos anti-pesticidas han argumentado que los neonicotinoides se usan cada vez más de manera preventiva mediante el «recubrimiento de semillas» en lugar de rociarlos sobre el cultivo. Esto significa que se aplican directamente a la semilla incluso antes de que la planta esté infestada de plagas.
No en vano, la sentencia de hoy pone fin a casi la mitad de las excepciones concedidas por los Estados miembros a plaguicidas prohibidos.
El gobierno francés tenía previsto conceder una excepción por tercer año consecutivo, en 2023, a los cultivadores de remolacha azucarera que utilizan estas sustancias. Tendrá que abandonar este proyecto, ahora considerado ilegal por la UE.