La producción y venta no estaban de acuerdo con las leyes.
La confiscación de 40.000 litros de vino y una cierta cantidad de brandy de un hogar en la aldea de Velika Hocha, en Kosovo, fue dramática. La razón fue que el alcohol se producía y vendía violando las leyes, por lo que las autoridades organizaron una acción para decomisarlo.
Desde temprano en la mañana, los oficiales de aduanas y policías persuadieron a Sarjan Petrovic y a los miembros de su familia, así como a los residentes del pueblo.
El propietario del edificio, Sarjan Petrovic, se había atado a un poste en señal de protesta, y su hijo Milan se había subido al techo y amenazado con saltar. Las imágenes también muestran a la madre de Milan llorando y pidiéndole que no salte.
A pesar de las duras palabras y algunas escenas desagradables, al final, las autoridades de Kosovo confiscaron los bienes en disputa, evitando más problemas.
La situación en el pueblo se ha calmado, la gente ha vuelto a sus casas.
Anteriormente, Sarjan Petrovic le dijo a Radio “Gorazdevac” que opusieron todo tipo de resistencia, pero fue en vano, y él y sus compañeros del pueblo vieron claramente el mensaje “fuera de aquí”.
La aduana de Kosovo dijo que la confiscación se realizó porque la producción y venta de vino y brandy no se llevó a cabo de acuerdo con la ley de Kosovo, informaron medios serbios.
Foto de Ferdi Noberda: