En agosto de 2013, tres meses después de que Xi Jinping ingresara al gobierno chino, estalló un escándalo de corrupción en el sistema médico nacional, hábilmente ejercido por las multinacionales farmacéuticas radicadas en ese país. La campaña iniciada para dirimir responsabilidades finalizó con la detención de cuatro altos cargos de la multinacional británica GlaxoSmithKline (GSK) y la prohibición de salida del país asiático de otros 18 altos cargos. En ese momento, la agencia oficial de noticias Xinhua dijo que algunos de los investigados eran… sospechosos de ofrecer sobornos a médicos mientras les pedían que recetaran más medicamentos para aumentar el volumen de ventas; y al mismo tiempo haciendo subir los precios….
Según un estudio realizado en su momento, hace apenas diez años, el sector farmacéutico, debido a la corrupción que ellos mismos promovían, tuvo que aumentar un 20% el precio de venta al público de los medicamentos. En esa ocasión fueron sancionadas varias empresas del sector, entre ellas Johnson & Johnson. Gracias a la amplia cobertura de la agencia de noticias china, ahora tenemos valiosos detalles de cómo actuaron las farmacéuticas para vender un fármaco para pacientes respiratorios en 10 hospitales de la capital de la provincia de Henan, Zhengzhou: …invitaron a médicos a asistir a altas conferencias académicas de alto nivel para ayudarlos a ganar influencia en sus campos. También establecieron buenas relaciones personales con los médicos sirviendo a sus placeres y ofreciéndoles dinero para recetar más medicamentos.
Un representante de ventas de esos grupos (GSK) incluso afirmó que ella fue a los consultorios médicos e incluso atendió sus necesidades sexuales, afirmando que los ejecutivos de la compañía en China sabían todo lo que estaba pasando, y que algunos de ellos incluso establecieron un objetivo, sin embargo, para aumentar el negocio en esa zona en un 30%.
Poco después de la investigación, dos meses después, en julio, GlaxoSmithKline (GSK) admitió que había sustituido al máximo responsable de esa filial, Mark Reilly, por el francés Hervé Gisserot. AstraZeneca, la francesa Sanofi y la estadounidense Eli Lilly también fueron investigadas, aunque en menor medida. Esta última también pagó 22 millones de euros en Estados Unidos en diciembre de 2012 para cerrar denuncias de que sus empleados entregaban dinero y obsequios a funcionarios en China, Brasil, Rusia y Polonia. Pfizer, una de las mayores farmacéuticas del mundo, con sede en EE.UU., había aceptado un año antes un pago de 45,3 millones de euros por las mismas circunstancias.
En esa ocasión, la Administración de Drogas y Alimentos confirmó la necesidad de tomar medidas expeditivas, represión, nuevamente. No hay que olvidar que años antes, en 2007, el jefe de la FDA, Zheng Xiaoyu, fue condenado a muerte y ejecutado por aceptar dinero a cambio de permitir la comercialización de productos falsificados.
Los nombres en el artículo son ciertamente reconocibles en los mercados de salud de todo el mundo.
Las noticias de los últimos 10 años de pagos multimillonarios por parte de las compañías farmacéuticas cuando son atrapadas en el acto nos hacen pensar que los humanos somos solo clientes, conejillos de indias en algunos casos y meros números en los informes anuales de pérdidas y ganancias.
Según un ranking actualizado a 1 de enero de 2023, las cinco mayores empresas del mundo en términos de capitalización bursátil, o lo que valen, serían: Johnson & Johnson ($440.040 millones), Eli Lilly ($320.130 millones), Novo Nordisk ( $314,65 mil millones), Merk ($275,14 mil millones) y Abbvie ($261,18 mil millones). La actualización bursátil se hizo a partir de 2021. Hoy, otras empresas, como Pfizer, sin duda han subido en el ranking mundial de utilidades bursátiles.
El portal profesional es.statista.com, en su apartado de estadísticas, nos da las cifras de ingresos de las empresas farmacéuticas a nivel mundial, incluyendo la cifra de 2021, que ronda los 1.400 millones de dólares americanos. Con esta cifra, todo está dicho y hecho. Lo que pagan por los juicios o por el jolgorio de algunas personas vinculadas al sector salud, ya sean médicos, enfermeros, políticos, etc., es mero dinero de bolsillo. No diremos, como el Gobierno Chino o la Reina de Corazones en el cuento de Alicia en el País de las Maravillas, “¡Que les corten la cabeza!”, pero quizás sí podríamos comentar que de vez en cuando se podría poner algún ejemplo de alguna de estas empresas o algunos de estos llamados comerciantes, que abundan en el sistema de salud público y privado de cualquier país del mundo.
Fuentes:
EL PAIS newspaper, Monday 5 August 2013, author José Reinoso. https://es.statista.com/estadisticas/635153/ingresos-mundiales-del-sector-farmaceutico/