A 5 de octubre de 2024, 512 licitaciones públicas presentadas por Alemania a la UE en los nueve primeros meses del año fueron aceptadas y publicadas por el Portal de transparencia de las licitaciones de la UE a pesar de su carácter atrozmente discriminatorio.
Su peculiaridad era que contenían una “declaración de protección del Licitante” frente a un grupo religioso específico que debía ser obligatoriamente cumplimentada y firmada en un “modelo 2496” para que la licitación fuera válida.
Una de las 512 licitaciones se refería a “servicios avanzados en preparación para la construcción del futuro apuntalamiento del pozo de excavación para el nuevo centro de la clínica de Núremberg” (Ref. 598098-2024). Otro es sobre el “suministro de energía eléctrica para Neue Materialien Bayreuth GmbH en 2025 y 2026” (Ref. 637171-2024). Cabe preguntarse qué tiene que ver la afiliación religiosa de los postores con la UE licitaciones y por qué la UE respalda este criterio de exclusión para el acceso a las licitaciones de la UE en lugar de rechazar las cuestionables solicitudes alemanas.
Sobre la magnitud del problema: más de 3173 casos
Esta segregación sistémica viola desde hace 10 años la Directiva 2014/24/UE de 16 de febrero de 2014 y su magnitud son sin embargo bien conocidas ya que la información sobre contratos superiores a 140.000 euros debe ser y es pública.
Estadísticas sobre licitaciones de 2014 a 2024: 81 en 2014, 156 en 2015, 173 en 2016, 163 en 2017, 215 en 2018, 284 en 2019, 294 en 2020, 370 en 2021, 432 en 2022, 493 en 3 y 512 en 2024 Total: 3173.
Estos hechos y cifras fueron presentados en la OSCE Conferencia sobre la Dimensión Humana de Varsovia el 7 de octubre de 2024 y subido a su sitio web.
El Directiva sobre contratación pública establece en su primer párrafo que “La adjudicación de contratos públicos por o en nombre de las autoridades de los Estados miembros debe respetar los principios del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), y en particular (…) la igualdad de trato, no discriminación, reconocimiento mutuo, proporcionalidad y transparencia”.
La imposición de requisitos relacionados con la fe en las licitaciones públicas es una violación grave de la Carta Europea sobre Derechos humanos y el Convenio Europeo de Derechos Humanos. Esta disposición debería eliminarse sin demora de las licitaciones de la UE o se deberían rechazar las propuestas alemanas.
La comunidad religiosa a la que se dirige Alemania en este caso de segregación es la Iglesia de Scientology, que está reconocida como comunidad religiosa o de creencias en la UE y en otros países donde existe tal estatus legal, excepto en Alemania, a pesar de un gran número de decisiones judiciales.