Los representantes del evento, que se efectuará del 7 al 8 de noviembre en la Universidad LUMSA de Roma, exponen los objetivos, los principios que los inspiran y los desafíos para institucionalizar el servicio-aprendizaje solidario alrededor del mundo.
Sebastián Sansón Ferrari – Ciudad del Vaticano
Del 7 al 8 de noviembre de 2024, la Universidad LUMSA en Roma será el epicentro de una reflexión profunda sobre el futuro de la educación superior católica. El V Simposio Global «Uniservitate» reunirá a jóvenes, rectores, académicos y expertos de todo el mundo para debatir y reflexionar sobre cómo institucionalizar el aprendizaje-servicio solidario en las universidades católicas. Esta iniciativa tiene como eje central la unión de la enseñanza académica rigurosa con la solidaridad, y busca integrar la fe, la educación y el servicio al prójimo. Entre las actividades programadas, se reunirán con el Santo Padre el sábado 9 de noviembre.
La educación solidaria como pilar del cambio
El programa se basa en el Magisterio Social de la Iglesia, está acompañado por el Dicasterio para la Cultura y la Educación y propone un modelo pedagógico de aprendizaje-servicio solidario (AYSS). Esta propuesta implica que los estudiantes no solo reciban conocimientos teóricos en las aulas, sino que también participen activamente en la resolución de problemas sociales, ambientales y económicos en sus comunidades. María Rosa Tapia, coordinadora del programa, resalta que este enfoque no solo favorece el aprendizaje de los estudiantes, sino que también les permite desarrollar una mirada crítica y una espiritualidad solidaria.
La idea es que los jóvenes, al involucrarse en proyectos de servicio, encuentren respuestas a las necesidades de su entorno, mientras fortalecen sus competencias académicas y personales. Tapia explica: «Nosotros buscamos visibilizar los trabajos que se realizan en las universidades católicas de todo el mundo respecto de la articulación con la comunidad, porque de ese trabajo se beneficia tanto la calidad de vida de la comunidad como la formación integral de los estudiantes».
Experiencias inspiradoras del Premio Uniservitate
El Simposio no solo es un espacio de reflexión, sino también de celebración. En el evento se premiarán a las mejores experiencias de aprendizaje-servicio de 2024, con un enfoque en la diversidad geográfica y social de los proyectos. Este año, 14 proyectos de diferentes regiones del mundo recibirán el galardóndestacando iniciativas concretas que han mejorado la vida de las comunidades.
Algunas de las experiencias más destacadas incluyen el trabajo de los estudiantes de la Universidad Jesuita de Guadalajara (ITESO), quienes, comprometidos con la preservación del medio ambiente, han implementado proyectos para mejorar la calidad de vida en poblaciones vulnerables expuestas a grandes riesgos socioambientales. También se reconocerá el trabajo de la Universidad de Lille, en Francia, donde los estudiantes prestan asistencia legal a refugiados mediante un autobús móvil. Y en Portugal, los estudiantes colaboran con adultos mayores para promover su cuidado y acompañamiento.
Un desafío global: la Espiritualidad del Servicio
El Papa Francisco, en su mensaje a los participantes de Uniservitate en 2023, subrayó la importancia de integrar la dimensión espiritual del servicio en la educación superior y de armonizar el lenguaje de las manos, de la mente y del corazón. De acuerdo con los organizadores del evento, uno de los ejes centrales será reflexionar sobre el modo en el que las universidades católicas pueden institucionalizar el aprendizaje-servicio solidario, incorporando tanto los principios académicos como los valores espirituales del servicio al prójimo.
«El aprendizaje-servicio implica salir de los claustros y encontrarse con el otro, con la comunidad. Este vínculo permite a los estudiantes reflexionar sobre lo que significa servir, sobre su propia espiritualidad y el vínculo con Dios», comenta Tapia. Este enfoque es especialmente importante en un contexto global donde las universidades católicas son llamadas a ser agentes de cambio y esperanza para un mundo cada vez más polarizado.
La institucionalización del aprendizaje-Servicio Solidario
El Simposio también se enfocará en los desafíos de institucionalizar el aprendizaje-servicio solidario en las universidades. El proceso de integración de esta pedagogía requiere un compromiso a largo plazo por parte de las instituciones educativas, quienes deben asegurarse de que el servicio comunitario no sea solo una actividad extra curricular, sino un componente esencial de su misión educativa.
«El aprendizaje-servicio solidario no es solo una iniciativa, es una filosofía educativa que necesita ser parte de la cultura institucional», afirma Andrés Peregalli, vicecoordinador del programa. Esto implica no solo cambiar la forma en que se enseña y se aprende, sino también cómo las universidades se relacionan con las comunidades a su alrededor. Es una invitación a las instituciones para hacer de la solidaridad una práctica concreta que trascienda las fronteras académicas y llegue al corazón de sus alumnos y docentes.
La sostenibilidad y el futuro de Uniservitate
Con más de 500 participantes inscritos de 35 países, el V Simposio promete ser un hito en la consolidación de la entidad como una red global que promueve el aprendizaje-servicio en el ámbito de la educación superior católica. La clave para su sostenibilidad, como señala Tapia, radica en su institucionalización. Las universidades deben integrar el servicio solidario como un componente esencial de su identidad, lo que asegura que el programa no solo sobreviva, sino que se expanda y profundice en su impacto.
Una pedagogía de esperanza
El congreso representa una oportunidad única para repensar el papel de las universidades católicas en la sociedad contemporánea. Al promover el aprendizaje-servicio solidario, Uniservitate invita a las instituciones a transformar no solo sus programas académicos, sino también su compromiso con las comunidades más necesitadas. En este sentido, el Simposio no es solo un evento de discusión, sino un llamado a la acción para que las universidades sean verdaderos agentes de cambio en un mundo que exige respuestas inmediatas y solidarias a los desafíos globales.
Este encuentro, que promueve el vínculo entre la mente, el corazón y las manos, es una invitación a vivir la fe en la vida cotidiana, a aprender sirviendo y a enseñar transformando. Es, en definitiva, un paso hacia una educación más humana, integral y comprometida con los valores del Evangelio.
La LUMSA y la aplicación del aprendizaje-servicio solidario
María Cinque, presidenta de la Licenciatura en Ciencias de la Educación de Lumsa y directora de la Escuela de Alta Formación EIS (Educación para el Encuentro y la Solidaridad), ofrece una reflexión sobre el desarrollo del «service learning» (aprendizaje-servicio) y su integración en la educación superior.
Cinque explica que la Escuela EIS fue fundada hace diez años por el profesor Fiorino, y es parte de una red de universidades católicas que promueven esta metodología. Las universidades italianas han adoptado en los últimos años buenas prácticas de vinculación con la comunidad, incorporando el aprendizaje-servicio como una metodología educativa que conecta el aprendizaje académico con la acción en la comunidad.
En cuanto al modelo Montessori, Cinque destaca que su enfoque, basado en el protagonismo del estudiante, tiene puntos en común con el «service learning». Ambos modelos buscan que los estudiantes sean actores activos en su propio aprendizaje, abordando problemas reales de la comunidad.
A su vez, menciona los diferentes enfoques que su institución aplica para involucrar a los estudiantes: proyectos estructurados, un enfoque más participativo donde los estudiantes eligen los problemas que desean resolver, y proyectos internacionales de aprendizaje-servicio a través de redes de universidades europeas.
A nivel pedagógico, resalta que la integración del «service learning» permite la institucionalización de esta metodología, pasando de ser prácticas aisladas a formar parte del currículo académico. Además, el aprendizaje basado en equipos y la cooperación surgen como enfoques clave, ya que los estudiantes no solo desarrollan competencias curriculares, sino también habilidades transversales importantes.
Finalmente, Cinque valora el impacto del «service learning» en el contexto del Pacto Educativo Global del Papa Francisco. El simposio vinculará el trabajo educativo realizado por la escuela con los principios del Pacto, enfocándose en áreas como la paz, la ciudadanía, la fraternidad y la solidaridad, promoviendo tanto la reflexión teórica como la aplicación práctica del compromiso educativo global.
Europa Hoy Noticias