¿Es cierto que la cerveza es buena para los riñones? La cerveza se asocia con el entretenimiento, las veladas y la relajación. Al mismo tiempo, muchos mitos y afirmaciones acompañan a esta popular bebida, incluidas las afirmaciones de que es buena para la salud renal. Veamos lo que realmente se sabe sobre el efecto de la cerveza en los órganos del sistema genitourinario.
El mito de los beneficios de la cerveza para los riñones La idea de que la cerveza puede tener un efecto positivo en la salud renal se debe al contenido de antioxidantes de la bebida, así como a su efecto diurético. Sin embargo, cabe aclarar que el consumo de cerveza no se asocia con beneficios para la función renal.
Realidad e impacto negativo: Deshidratación. La cerveza, como cualquier bebida alcohólica, tiene un efecto deshidratante en el organismo. Alcohol suprime la producción de vasopresina, una hormona que regula los niveles de líquidos en el cuerpo. Esto puede provocar una micción más frecuente y, como resultado, deshidratación. La deshidratación puede afectar negativamente la función renal y la salud en general. Efectos adversos sobre el tracto urinario. La cerveza puede irritar el tracto urinario, lo que puede contribuir a infecciones del tracto urinario. El alcohol también puede empeorar los problemas renales existentes. Efecto sobre la presión arterial. El consumo excesivo de alcohol, incluida la cerveza, puede aumentar la presión arterial. Un aumento constante de la presión arterial puede afectar negativamente la función renal.
Consumo razonable
Es importante destacar que el consumo moderado y poco frecuente de cerveza, al igual que otras bebidas alcohólicas, muchas veces evita problemas graves de salud. Sin embargo, evita el consumo excesivo y recuerda que la cerveza no es especialmente buena para los riñones.
Otros mitos sobre la cerveza
La cerveza se puede beber en grandes cantidades porque contiene mucha agua: a pesar del alto contenido de agua de la cerveza, el alcohol que contiene tiene un efecto deshidratante, que puede provocar deshidratación, especialmente si se consume en exceso.
La cerveza es una buena manera de relajarse y desestresarse: aunque muchos pueden sentirse relajados después de beber alcohol, esto suele ser un efecto temporal. El consumo excesivo o prolongado de alcohol en realidad puede empeorar el estrés y los efectos en la salud mental.
La cerveza disuelve la grasa: Mucha gente cree que la cerveza ayuda a disolver la grasa y a eliminarla del cuerpo. Sin embargo, esto no es cierto. La cerveza, al igual que otras bebidas alcohólicas, contiene calorías y puede favorecer el almacenamiento de grasa.
La cerveza es una buena fuente de vitaminas y minerales: la cerveza contiene algunas vitaminas y minerales, pero no es la mejor fuente de nutrientes. Una sobredosis de alcohol puede afectar negativamente a la absorción de ciertos nutrientes.
Si tienes problemas renales, presión arterial u otras enfermedades crónicas, es recomendable consultar a tu médico antes de realizar cambios en tu dieta o hábitos de bebida. En general, es mejor mantener un estilo de vida sano y equilibrado sin alcohol para mantener la salud del sistema genitourinario y de todo el cuerpo. El artículo tiene únicamente fines informativos y no es una recomendación ni un sustituto de una consulta profesional.
Foto ilustrativa del proyecto RDNE Stock: https://www.pexels.com/photo/friends-toasting-their-drinks-6174129/
Publicado originalmente en The European Times