En opinión del ministro, “estamos en un momento de cambio histórico trascendental”, donde “el español puede y debe convertirse en motor generador de empleo, de emprendimiento, de tecnología y de crecimiento económico”. En cuanto al funcionamiento del Instituto, José Manuel Albares afirmó que “ha logrado convertirse en nuestra mejor herramienta para promover la enseñanza, el estudio y el uso del español, contribuyendo a la expansión de las culturas hispánicas en el exterior”. Por último, el ministro se refirió al “año de la expansión” del Instituto, con la consolidación de los centros de Dakar (Senegal), la inauguración de Los Ángeles (Estados Unidos) y la aprobación de Seúl (República de Corea).
La Reunión Anual de directores del Instituto Cervantes, celebrada en Granada, finalizó con la presentación de unas conclusiones entre las que destaca una cuestión prioritaria: el reto de la digitalización y la adaptación al nuevo escenario tecnológico. El Instituto Cervantes va a apostar por aprovechar el potencial de la transformación digital para reforzar su trabajo en red con base en la conexión con los territorios en los que tiene presencia. Así, se trata de fortalecer el trabajo común que desarrolla con instituciones y representantes de estos territorios en tanto no hay ninguna institución que trabaje de esta manera y tenga estas posibilidades y avanzando también en la necesidad de encontrar el equilibro entre lo global y lo local.
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