Para realizar una evaluación integral de riesgos de la situación sobre el terreno, Tedros Adhanom Ghebreyesu dijo a los periodistas en una sesión informativa periódica en Ginebra que la OMS necesita información más detallada sobre la gravedad de la enfermedad, los ingresos hospitalarios y los requisitos de apoyo en la UCI.
“La OMS está apoyando a China para que centre sus esfuerzos en vacunar a las personas de mayor riesgo en todo el país, y seguimos ofreciendo nuestro apoyo para la atención clínica y la protección de su sistema de salud”, dijo.
año desafiante
Aunque en su tercer año, COVID-19 no es el único desafío para la gente del mundo.
A partir de un brote mundial de viruela del simio, ahora conocido como mpox, hasta erupciones de cólera en varios países y un brote de ébola en Uganda, hasta guerras en Etiopía y Ucrania; sequía e inundaciones en el Gran Cuerno de África y el Sahel; e inundaciones en Pakistán, el año ha sido desafiante en muchos frentes.
“Eso sin mencionar las múltiples otras amenazas para la salud que las personas enfrentan año tras año, en el aire que respiran, los productos que consumen, las condiciones en las que viven y trabajan, y en su falta de acceso a los servicios de salud esenciales. ”, dijo Tedros.
Motivo de optimismo
A medida que 2022 llega a su fin, describió con optimismo «muchas razones para la esperanza».
“La pandemia de COVID-19 ha disminuido significativamente este año, el brote mundial de viruela del mono está disminuyendo y no ha habido casos de ébola en Uganda durante más de tres semanas”, observó el jefe de la OMS.
Expresó su esperanza de que cada una de estas emergencias se declare terminada en diferentes puntos el próximo año.
“Ciertamente, estamos en un lugar mucho mejor con la pandemia que hace un año, cuando estábamos en las primeras etapas de la ola Omicron, con un rápido aumento de casos y muertes”, continuó el alto funcionario de la ONU.
“Desde el pico a fines de enero, el número de muertes por COVID-19 reportadas semanalmente ha disminuido casi un 90 por ciento”.
Brechas e incertidumbres
Sin embargo, con muchas incertidumbres y lagunas, sostuvo que es demasiado pronto para decir que la pandemia ha terminado.
El jefe de la OMS pintó un cuadro de brechas en la vigilancia; vacunas; tratamientos y sistemas de salud.
Además, las lagunas en la comprensión, desde cómo comenzó la pandemia hasta las condiciones posteriores a la COVID-19, significan que no conocemos el mejor tratamiento para quienes sufren las consecuencias a largo plazo de la infección o cómo prevenir futuras pandemias.
“Seguimos pidiendo a China que comparta los datos y realice los estudios que hemos solicitado y que seguimos solicitando”, dijo Tedros, quien señaló que “todas las hipótesis sobre los orígenes de esta pandemia siguen sobre la mesa”.
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