En presencia del ministro José Manuel Albares, Su Majestad el Rey ha destacado que la LXXIV promoción de la Carrera Diplomática es la primera en la que hay más mujeres que hombres, «un hito que refleja una realidad social en la que cada vez más mujeres felizmente desarrollan la acción del Estado en los distintos cuerpos de la Administración General del Estado y acceden a puestos de responsabilidad».
«Podéis consideraros muy afortunados de poder trabajar por un país como el nuestro», ha dicho Don Felipe a los nuevos secretarios de embajada, animándoles a «hacerlo con un patriotismo entendido como espíritu de servicio, con humildad y confianza». Asimismo, Su Majestad el Rey ha elogiado el esfuerzo y el trabajo que ha llevado a la nueva promoción a conseguir su objetivo. «Abrazáis una profesión muy vocacional cuya principal razón de ser es servir a España, al interés nacional, al Estado, y a través de él a todos los españoles».
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación también ha resaltado el hecho de que se trata de la primera promoción en la que hay más mujeres (21) que hombres (14) y ha incidido en que los 35 representan «toda la diversidad de la geografía española, lo que es la sociedad española, diversa, plural, compuesta por mujeres y hombres de gran valía y talento».
Por otra parte, José Manuel Albares ha señalado que el «azar de la historia» ha querido que entren en la Carrera Diplomática en «un año crucial para España», que asumirá en el segundo semestre la Presidencia de turno de la UE. En este sentido, ha indicado que precisamente catorce de ellos se incorporarán inmediatamente a la Representación Permanente ante la UE en Bruselas para ayudar en los preparativos.
En España, el ingreso a la Carrera Diplomática se lleva a cabo por sistema de oposición. A través de varios ejercicios, los candidatos han de demostrar sus conocimientos en materias tan diversas como el Derecho Internacional Público y Privado, la Unión Europea y otras organizaciones internacionales, economía mundial y española, cooperación al desarrollo, historia y relaciones internacionales. Además, es imprescindible dominar el inglés y otro idioma entre francés, alemán, ruso, árabe o chino. Tras la oposición, los candidatos han de superar un curso selectivo impartido en la Escuela Diplomática y enfocado a la práctica diplomática y consular.
Fotos: Elena Vierna/Javier Bernardo (NOLSOM)
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