By. Gabriel Carrión, escritor.
Las redes sociales amplifican cualquier cuestión informativa, la retuercen, y la convierten en una realidad paralela que vive sin prejuicios en el fondo del armario de la información. Esta manera de comunicar interesa, sobre todo, a los que ostentan el poder o a quienes desde otros foros les apoyan. En estos días se ha hablado un poco del, al parecer, pagos de dinero a cambio de buena prensa en Andalucía. Luego se ha sabido que no han existido tales pagos, pero no porque no se hayan podido hacer de otra manera, sino sencillamente porque no se ha podido demostrar. Pero, acaso, que la prensa sea utilizada o se deje utilizar, no está siendo hoy día moneda de cambio. Si me permiten realizaré un pequeño viaje y comentaré algunas cuestiones de las que si tengo certeza.
Comencé en esto de comunicar en 1985 en Radico Cadena Española, hoy Radio 5; y fue curioso como, en cada cambio de gobierno, el que era director de la emisora pasaba a Jefe de Redacción cuando ganaban los otros y volvía al poder cuando ganaban los suyos. Esto era así en toda España. Luego conseguí firmar algunos artículos en un periódico que hoy forma parte de un grupo editorial mayor, que fue fundado en tiempos de la Falange y que siempre medraba en la linea editorial en función de quien pagase más cantidad de publicidad. En TELE5, en el programa Misterios Sin Resolver tuvimos un comisario político del PSOE, hoy día todas las redacciones de los informativos y de los programas de sobremesa mantienen entre sus filas a comisarios políticos de PODEMOS o del PSOE, y no hablo de los tertulianos cuyo cometido carece de credibilidad y da risa informativa.
La Sexta y sus inclinaciones tan interesantes como directas, con algunos programas marcados a fuego por su tendencia ideológica, La Razón o el propio ABC, la linea editorial de El Mundo o del diario El País. Los periódicos digitales comprados con dinero de los partidos o de las empresas afines. Yo mismo viví en una época como un alcalde me dio los nombres de una serie de empresarios para que fuera a pedirles pasta para que unos amigos afines a un partido político pudieran abrir en ese municipio una televisión local. Ni que decir de la COPE, o la SER, RNE que sigue siendo la casa de todos, pero de los que ganan, etc. ¿Es que acaso existe hoy día algún medio de comunicación independiente?
Los medios locales están sujetos a la publicidad corporativa, lo se de primera mano. En una ocasión incluso dirigiendo un medio, un alcalde me enviaba todos los días un fax con las personas del pueblo a las que se podía sacar o no en los informativos. En Mallorca cuando dirigí el gabinete de prensa de una clínica sobre adicciones, sacaban artículos sobre el tema cuando incluíamos publicidad. Los medios regionales sin palabras. En definitiva, de verdad nos vamos a escandalizar porque alguien salga diciendo que se habla bien de un partido político a cambio de dinero en esto de la prensa. Seamos serios.
Este artículo no va con todos aquellos que se juegan el físico, su prestigio y hasta su vida por dar información veraz.
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